Torreón Albalate

El castillo de Albalate de Tajuña, comúnmente conocido como Torreón de Albalate, es una torre de vigilancia cuya función era controlar el paso por el valle del Tajuña, ya que esta zona fue frontera entre moros y cristianos.

Se encuentra situado sobre un meandro del río Tajuña, junto a la carretera de Luzaga a Cortes de Tajuña y al lado de la ermita de San Roque. La construcción es de origen árabe, como el resto de atalayas de la zona. Sin embargo, tras la reconquista estuvo regentado por templarios, quienes construyeron un molino, una iglesia y una casa de labranza a su alrededor. Por eso, el Torreón de Albalate es considerado por algunos expertos como un castillo, ya que presenta una fortificación más compleja.

En 1936, y debido a diferentes adversidades atmosféricas, el Torreón fue parcialmente derrumbado y, actualmente, solo se mantiene en pie la pared sur, aunque pueden apreciarse el resto de los cimientos de la fortificación. Su altura rondó los nueve metros, y contó con dos pisos comunicados por unas escaleras de mano. Además, tiene unos veinticinco metros cuadrados.