Multitud de expertos han relacionado la antigua villa romana de Lutia con el municipio de Luzaga. De hecho, algunos argumentos filológicos identifican una antigua moneda llamada lutiakos con esta localidad, siendo la forma lutiaka la que, por evolución fonética, daría lugar a Luzaga. Prueba de ello es el yacimiento arqueológico de época romana encontrado en Luzaga: “Los Palacios”. Estos restos están fechados a finales del siglo I d. C., aunque fueron encontrados en 1981 al realizar obras en una vivienda. Las ruinas pertenecerían a una antigua villa romana que perduró hasta el siglo IV d. C. Por lo tanto, se puede afirmar con rotundidad que Lutia corresponde con el oppidum – lugar elevado, colina o meseta- de El Castejón de Luzaga.

De este asentamiento romano, que pudo ser un área urbana de cierta entidad para la época, se han sacado a la luz los restos de un conjunto termal de la época tardoantigua, identificado por algunos expertos como unas termas particulares integradas dentro de una gran villa romana. Además de las termas, los arqueólogos también encontraron en esta villa romana una pars fructuaria, es decir, una serie de edificaciones destinadas a la transformación de los diferentes productos recolectados en el entorno. En palabras de hoy en día, una explotación agropecuaria.

En este yacimiento se han encontrado mosaicos romanos bien conservados y vajillas de mesa hechas con cerámica de terra sigillata y vidrio; pues debido a su emplazamiento, los asentamientos de esta zona fueron receptores de productos utilizados por las élites romanas. Además, el desarrollo de este tipo de centros de población no dependió de las comunidades locales, sino de la presión militar del estado romano.