Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Asentada en una de las zonas medias del municipio se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Luzaga, un templo románico perteneciente a los siglo XII y XIII, que ha sufrido patentes variaciones en volumen arquitectónico, pero que aún conserva los resquicios de época románica. Una de sus reformas más importantes es la que se efectuó en el siglo XVI, cuando se elevó su cabecera -presidida por un arco de medio punto-, para que ésta quedara por encima de la nave. De esta manera, la iglesia consiguió desligarse de la austeridad propia del estilo románico y su interior quedó más iluminado.

A pesar de estas remodelaciones, este inmueble ha seguido conservando su planta románica, los canecillos (parte de la viga que sobresale al exterior de la fachada y sostiene la cornisa) y el ábside semicircular.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción presenta una única nave, de tramo recto, con cabecera y presbiterio más altos que la misma. Tras la sobreelevación de su estructura, la nave quedó cubierta con una bóveda de cañón con lunetos sobre falsos arcos fajones, revocados en yesería en su totalidad. A los pies de la nave se sitúa el coro alto, en el último tramo de la iglesia, y separado del resto mediante un arco de medio punto ligeramente apuntado.

Uno de los elementos más llamativos de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es su pila bautismal que, a pesar de su dilatada historia, aún conserva todo su esplendor. La pila se halla ubicada bajo la capilla –realizada ésta última posteriormente a la primitiva iglesia y que se abre en el muro norte-. La pila se halla realizada en piedra caliza de la zona, y pertenece a la época de la construcción de la primitiva iglesia románica, por tanto una pieza del siglo XIII, aproximadamente.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es uno de los ejemplares más bellos del románico rural en la provincia de Guadalajara.